lunes, 18 de abril de 2011

...y el domingo fuimos a misa

Y mi cumpleaños fue un sábado. La fiesta no dejo indiferente a nadie. Lo de empezar la partida en el Molino a birras a las 5 de la tarde no puede dejar a nadie igual que cuando empezó. La convocatoria fue un éxito. Compartí celebración con Mathilde que ella si que estaba de cumple ese preciso día. Pero como sus amigos son amigos míos también, la partida era a doble o nada… y os aseguro que salió a doble. Como si de un premio de pin-ball se tratase 30 personas nos unimos a los otros cientos que ya ocupaban el Windmill. La cerveza bajaba como agua y el alcohol subía en nuestras cabezas como la espuma. Llegaron gentes de todos los ricones de Holanda, desde el norte de Den Helder, hasta la universitaria Groningen. Más al sur desde La Haya, Utrecht, Almere, el propio Amsterdam, Amersfoort, Lelystad… en fin.. con ese crisol de culturas europeas y holandesas, la fiesta estaba asegurada. Cuando se cerró el Molino y decidimos irnos al Sound Garden, la gente deambulaba por la calle cual zombis buscando carne humana. El viaje en tram no tuvo precio.. en el Sound Garden ya no tengo todos los recuerdos… pero los que tengo son bastante buenos, hubo chances para todos y el que no salió con pareja del bar fue porque no quiso o porque escapo corriendo. La vuelta a casa después no tuvo desperdicio, a medida que pasaban los días y las diferentes personas iban contando diferentes historias acerca de su regreso después de la fiesta eran mas espectaculares que las anteriores. Hay historias desde autobuses en direcciones contrarias, dormidas en el aeropuerto, vómitos en autobuses y colegios, hasta gente que acabo en el calabozo por un simple cigarro.
Pero la fiesta no podía acabar en una simple fiesta de cumpleaños, asique decidí hacer también una churrascada en Batavia, precisamente el dia de mi cumple el martes, que era el 12 de abril. Invite a la gente del curro, pero eso de tener que traer tu propia comida no es muy popular, asique solo Danny se vino, bueno y Liisa. Un poco de pollo, un poco de cerveza, un poco de PES 2010, la champions y churrascada al dia siguiente que se venían los de Ámsterdam a hacer una churrascada de verdad… y vaya si fue de verdad!! Se vinieron Ivan, Sento, Hector, Jordi, Viara y Rafa. Carlos se nos unió junto al Thomas para celebrar el cumpleaños a lo grande. Y todo iba bien hasta que la panceta empezó a arder y los invitados de excepción fueron los Bomberos de Lelystad. No hubiese pasado nada si no hubiese abierto la puerta de la cocina, pero la llama era imposible de apagar… asique lo siguiente que puedo contar es que le estaba explicando a unos bomberos ataviados hasta los dientes de mascaras anti gas, casco y demás parafernalia, que estuviesen tranquilos, que no había sido más que una barbacoa. Todo se quedo en anécdota, nadie comento nada al día siguiente, asique nadie sabía nada y nadie preguntaba nada. Las risas llegaron el viernes cuando Anton nos pregunto, pero no es mas que una falsa alarma, asique no paso nada de nada. Así llego el finde, este finde pasado, el finde del Madrid- Barça del cumple del Jurdan, de la noche con coche. Del Coco´s 1, del Coco´s 2, de no dejarnos entrar en el Studio 80, por no saber lo que pasaba dentro. De conducir por primera vez por Ámsterdam, de perderme esta vez en coche por las callejuelas y canales de Ámsterdam, de coger la Ring 3 veces para acabar en casa de Sento a las 6 de la mañana durmiendo, vestido hasta con la cazadora en la cama del Jordi que no apareció hasta las 9.
…Y el domingo fuimos a misa. Es cierto, por lo menos en la iglesia estuvimos. Nos costó trabajo encontrarla. Casi dos horas y media, o tres… no recuerdo exactamente cuanto porque valió la pena, valió la pena perdernos, parar a preguntar, y hasta mereció la pena visitar las afueras de Haarlem, porque al final llegamos a RUIGOORD. El pueblo más hippie, que yo haya visto hasta el momento y eso que la de Lobeira no se queda atrás. Es la comuna del siglo XXI. Y a eso voy. Allí vale todo y la iglesia, como cualquier otra iglesia en el centro del pueblo, es el bar, sala de conciertos y demás calificativos que sus gentes le quieran poner. El altar no tiene un Jesucristo, en el centro se haya el símbolo del trippie. Ruigoord está rodeado de polígono industrial por todas partes, pero sobrevive al avance del capitalismo. Un señor que se sienta a mi lado me cuenta que antes era más grande, pero que poco a poco les van comiendo el terreno, pero que ellos son felices, pudiendo escapar de todo el bullicio y tomarse relajadamente una cervecilla y un porrito al sol, mientras ves al vecino de enfrente jugar a la pelota con el perro, a la niña disfrazada de princesita o al viejo con el sombrero de flores. Estar rodeado de su arte, su forma de vivir…te da libertad y ganas de disfrutar. De hecho lo hicimos, no recuerdo cuantas birras nos bebimos, cuanto fumamos y cuantas cosas mas sucedieron allí, pero te sentías en total paz. Decidimos marcharnos cuando el hambre empezó a apretar. Paramos en un FEVO de camino a Ámsterdam, acabamos discutiendo de política. Volvimos a la capital y esta vez paramos en el Sound Garden, casualidades de la vida nos encontramos a Alba por el camino. Ya era hora de volver a Almere, asique me dejaron en la estación y llegue a casa de Cris, todavía morado, me duche y casualidades de la vida (de nuevo), aparecieron Danny y Patricia a cenar. Ya sabía yo que mi fiesta de cumpleaños no habia resultado indiferente para nadie.